Con la llegada del verano, también llega el periodo vacacional más extendido entre todos los trabajadores, pero este hecho no significa que el trabajo se quede parado ni mucho menos.
Hay varios ejemplos, desde el caso del trabajador autónomo, en el que él mismo es su propia empresa, y le toca trabajar desde su lugar de vacaciones o precisamente necesita, unas vacaciones de su oficina en casa. Hasta el que trabaja por cuenta ajena y en mitad de sus vacaciones familiares, tiene que trabajar desde un lugar, en el que no se concentra o no puede por falta de servicios (wifi, espacio disponible, etc).
Para todos ellos y en muchos más casos, existen los espacios de coworking. Dichos espacios se sitúan repartidos por toda la geografía española, por lo que no será difícil encontrar uno y si sales de viaje al extranjero, no te preocupes, prácticamente en cada ciudad del mundo hay uno.
El coworking viene a suplir, uno de los problemas más importantes que podemos encontrar durante el verano, como es la falta de productividad, ya sea por el lugar donde nos encontramos, porque los niños ya no tienen colegio y en casa no se puede parar, o por la falta de interacción con otras personas que se encuentran en nuestra misma situación.
Este encuentro con la productividad, se realiza básicamente por una serie de aspectos, que te aporta un coworking y que ni en tu casa ni en tu oficina habitual podrás encontrar de forma fácil.
La flexibilidad de horarios de apertura y cierre, incluso en algunos casos se dispone del formato 24/7, en el que podemos disfrutar de nuestro espacio las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Además, no tienes porque preocuparte de absolutamente nada, solo de trabajar, ni limpieza, ni wifi, ni seguridad, etc, nada.
Otro punto fundamental de un coworking es la cercanía, el equilibrio, y la desaparición del aislamiento, al pertenecer a una comunidad que comprarte tu misma situación y de la que muchas veces se pueden sacar desde ideas frescas e innovadoras, en las que uno mismo no había caído, puntos de vista diferentes e incluso la posibilidad de crear negocios entre trabajadores del mismo o distinto sector.
No te asustes por el precio, todos los coworking suelen ser bastante asequibles, si tenemos en cuenta los que cuesta una oficina y sumamos todos los servicios que incluye el coworking, además disponen de múltiples planes y tarifas entre la que está seguro la que más se aproxima a tus necesidades.
Si todavía, todas estas razones no te han animado para acercarte a un coworking y como minino preguntar, es simplemente pereza o porque eres de los crees en que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.
En cambio si te hemos convencido o por necesidad necesitas visitar y utilizar un coworking durantes estas vacaciones, es tan simple como buscar en internet tu coworking más cercano que seguro aparecerá.
Y por supuesto, si ese coworking es Freeland, estaremos encantados de refugiarte del calor mientras trabajas, con la máquina de agua, el aire acondicionado e incluso el grifo de cerveza listo los viernes mientras conoces a otros profesionales, para tener uno de los mejores veranos aunque tengas que trabajar.